Paco Pérez se alía con Arturo Sánchez para dar vida a un menú ibérico
Arturo Sánchez celebró ayer en Barcelona los 50 años de su salchichón ibérico. El embutido surgió de una apuesta entre Arturo Sanchez, primera generación de la marca, y un cliente catalán de Vic al que visitaba anualmente. Se apostaron si un salmantino sería capaz o no de hacer un salchichón de cerdo blanco tan bueno como si estuviera hecho en Vic. Arturo Sánchez recogió el reto y dos años después obsequió a su cliente con la primera producción del salchichón blanco de bellota. Un producto de cerdo ibérico 100 por 100 con doble montanera de bellota y curado en los secaderos de Guijuelo.
El chef Paco Pérez, distinguido con cinco estrellas Michelin por el conjunto de los restaurantes en los que opera, entre las cuales dos corresponden a la Enoteca de Hotel Arts de Barcelona, ofició un menú inédito, único y concebido para la ocasión con la esencia ibérica como línea argumental en todos los platos.
El Menú
Una cata inicial de producto ibérico fue el inicio del menú que siguió con unos snacks de impresionante factura técnica; polvorón ibérico con esferificaciones de aceite virgen extra y grasa de jamón, piel de cochinillo con pipas, croissant ibérico y ósmosis de melón con jamón.
Siguió a este aperitivo, un matrimonio de ventresca y jamón de bellota ibérico gran reserva; unas kokotxas de merluza al pil pil de jamón y caviar; lenguado, mèunier ibérica y gnocchis cremosos rebozados en frutos secos, avellanas, piñones y hierbas; y una sinfonía ibérica compuesta de cochinillo, panceta, pluma y presa, todas ellas a modo de reivindicación del producto fresco con el que trabaja Arturo Sánchez, acompañadas de coulant de morcilla, esférico de manzana, salvia salvaje y flor de cebollino.